indumentaria. sintesis. primera mitad siglo XVIII


Indumentaria
El análisis de la indumentaria durante el siglo XVIII debe realizarse en dos etapas: una previa a la revolución francesa en donde el estilo dominante es el rococó y durante el cual el predominio de Francia como centro de la moda mundial continúa y una moda posterior a este hecho histórico vinculado centralmente con el neoclasicismo y con el fuerte cambio ideológico político y social que se opero en toda Europa.
Así como la historia cambio irrevocablemente con la revolución Francesa y la independencia de los Estados Unidos, las pendas femenina y masculinas, con este tumultuoso telón de fondo también experimentaron cambios radicales y se erigieron como estilos tan definidos que durante el siglo XX fueron retomados y reinterpretados por las grandes diseñadores.
Precisamente es durante este siglo que la figura del Couturier, comienza a imponerse, y la confección de la ropa de las clases acomodadas quedará de ahora en mas en manos de verdaderas creadoras, que ya no son costureras anónimas, si no que serán reconocidos por su estilos. La principal exponente de esto fue Rose Bertin, creadora de muchos de los vestidos de Maria Antonieta de típico estilo rococó. Vale decir también que cada clienta elegía los materiales y aportaba su propio estilo e la realización de las prendas.
El termino Couturier se utiliza para designar a la persona encargada de crear un vestido, en castellano la traducción exacta seria costurero o modisto, el termino tiene una vinculación directa con la alta costura.
Luego de la revolución Francesa, la insipiente industria de la moda se vio sumamente afectada, muchas de la clientas de Rose Bertini vieron afectadas sus posiciones sociales y terminaron ellas mismas trabajando de costureras y sombrereras. Como luego sucedería a lo largo de la historia en todos los momentos de guerras y revoluciones, la moda es entendida como algo banal y pasa a ser una necesidad de segundo orden, veremos como en la posguerra en los años 50 con New Look Dior consigue desmitificar esta tendencia.

Con la muerte de Luis XIV y la coronación de Luis XV en 1715, floreció un estilo elegante y refinado llamado “Rococó”.
Aunque el término fue utilizado despectivamente en el siglo XIX, equiparándolo a exceso y frivolidad, hoy día se refiere a un estilo artístico general representativo de la armoniosa cultura francesa. La cultura responsable del estilo rococó se caracterizaba por la búsqueda del placer personal en la cual naturalmente se incluía la indumentaria, esta fue pronto elevada a la categoría de arte.
El período rococó estuvo marcado estilísticamente por cierta continuidad con el barroco en términos de elaboradas decoraciones y estilo cargado. Pero a pesar de estas similitudes había en el centro del estilo rococó una diferencia radical. Mientras que en el barroco todos “los adornos” configuran una estética de extrema pesadez y solidez, el estilo rococó, tanto en el arte, la música, el mobiliario y por supuesto la moda configura un estilo que refleja ligereza y fluidez En el Rococó las formas decorativas parecen flotar hacia arriba en complejos patrones curvilíneos, desafiando la gravedad tanto física como emocional

El Rococó se define por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros. Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la
mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y especialmente en los temas galantes y amorosos. Es un arte básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diaria y de las relaciones humanas. Es un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.
La delicadeza y la alegría de los motivos Rococó han sido vistos a menudo como una reacción a los excesos del régimen de
Luis XIV.
Si lo
Barroco estaba al servicio del poder absolutista, el Rococó está al servicio de la aristocracia y la burguesía.
Su precedente se sitúa en los inicios del
siglo XVIII coincidiendo con la regencia de Felipe de Orleans, cuando empezaron los tímidos cambios que anunciaban el final del estilo tardo barroco y su evolución hacia la expresión de un gusto más contemporáneo, independiente y hedonista, contrapuesto al arte oficial, inflexible y ostentoso del reinado de Luis XIV. La transición del Rococó, también conocido como el «estilo Luis XV», a nuevas formas y expresiones artísticas, empezó hacia el 1720. Las excavaciones entre 1738 y 1748 de Pompeya y Herculano y su divulgación despertaron una verdadera fascinación por el «gusto a la griega», embrión del que, una vez consolidado, conoceríamos como Neoclasicismo y que coincide con el reinado de Luis XVI.
Este estilo, llamado en su tiempo «del gusto moderno», fue despreciado por sus críticos y detractores neoclasicistas con la palabra Rococó, que es una composición de «rocaille» (piedra) y «coquille» (concha marina), puesto que en los primeros diseños del nuevo estilo aparecían formas irregulares inspiradas en rocas marinas, algas y conchas. Otras versiones buscan el origen en rocaille, un tipo de ornamentación de los decoradores de grutas de los jardines barrocos y que se distinguía por su profuso ensortijamiento. A pesar de la intención peyorativa de esta denominación, que pocos historiadores actuales todavía apoyan, el Rococó es un ejemplo de cómo el arte es la inmediata expresión de la vida social y de cómo un estilo se hace a medida del individuo, de cómo las viviendas y los objetos se diseñan para los hombres y no sólo para dioses y monarcas.
El estilo se expresa sobre todo en la pintura, la decoración, el mobiliario, la moda y en el diseño y producción de objetos. Su presencia en la arquitectura y la escultura es menor, puesto que su ámbito natural van a ser, fundamentalmente, los señores interiores y en menor grado las composiciones monumentales.

El fin del Rococó se inicia en torno al
1760, cuando personajes del nivel de Voltaire y Jacques-François Blondel extienden la crítica sobre la superficialidad y la degeneración del arte. Blondel, en particular, se lamentó de la «increíble mezcla de conchas, dragones, cañas, palmas y plantas» del arte contemporáneo. En 1780 lo Rococó deja de estar de moda en Francia y es reemplazado por el orden y la seriedad del estilo Neoclásico impulsado por Jacques-Louis David.
El Rococó se mantuvo popular fuera de las grandes capitales y en Italia hasta la segunda fase del Neoclásico, cuando el llamado
estilo Imperio se impone gracias al impulso del gobierno napoleónico
Aunque Francia ya había sido líder reconocido de la moda durante el reinado de Luis XIV, en el periodo rococó confirmo la reputación del país como líder de la moda femenina en todo el mundo. A lo largo del siglo y previa revolución, la silueta femenina se caracterizara por el uso de miriñaque o parnier, anchos aros de metal sobre los cuales la falda del vestido asume una amplitud considerable. Estas estructuras se confeccionaban con aros de metal y era sostenida con un cinturón. La silueta se cerraba con el uso de corset marcando una cintura muy delgada, mientras que un gran escote desvelaba el nacimiento del pecho. Las mangas en general eran ceñidas terminaban por encima del codo y llevaban varias capas de volados de encaje, cintas decorativas, ramilletes de flores artificiales.
En cuanto a las tipologías de la vestimenta femenina se debe destacar:
· Vestido a la Watteau. El nombre fue puesto en honor a un pintor, discípulo de Rubens que solía retratar a mujeres con este estilo de vestido, en diversas escenas de la vida parisina. El ánimo de Watteau revela el espíritu de elegancia que dominaba el vestido en la época. Este tipo de vestido era una prenda básica en el guardarropa de cualquier mujer de la alta sociedad. Confeccionado en satén, era un vestido flotante, con escote y la pieza del estomago adornado con cintas o moños. El rasgo principal de esta prenda es una gran capa de volados que cae por la parte trasera y es sostenida desde los hombros. Las mangas de este vestido se llaman pagoda porque imitaban aquellas casitas chinas de varios techos, el paralelismo se lograba con tres volados de encaje.
· Otra tipología característica del periodo es el vestido a la francesa. Esta compleja creación llevaba cintura encorsetada y falda con miriñaque. Disponía de un profundo escote en V o cuadrado y se adornaba con encajes plisados. La amplia sobrefalda estaba abierta en el delantero mostrando la bajo falda. Este vestido presentaba un estilo cargado de superfluos adornos: bordados, plisados, encajes, cintas, etc.
· El vestido a la inglesa, muestra el gusto prerrevolucionario por la moda de este país. Consta de una chaqueta corta y con solapas amplias, una bajo falda remplaza al miriñaque y con un pequeño almohadón se acentúa la parte trasera. El vestido es concebido con una silueta entallada pero cómodamente ceñido al cuerpo con ballenas. La falda en la parte trasera es mas larga formando una cola. El estilo se completaba con una accesorio de inspiración masculina, una especie de fular adornado con encaje.
· El vestido a la polonesa fue denominado aquel que llevaba la falda drapeada para mostrar una enagua y los tobillos, lo cual lo convertía en un vestido muy práctico para caminar al aire libre.

Los bordados y estampados de la época estaban muy dirigidos hacia temas de la naturaleza. Grandes rosas, ramajes, lo pastoral era el tema de moda y por ende se usaba en todas las prendas de vestir. Flores, pájaros, y se convirtió en arcos motivos dominantes en un estilo que puso de relieve una especie de feminidad idealizada.

· Cuando Maria Antonieta se muda la granja que había construido en el Petit Trianon comenzó a utilizar un nuevo tipo de indumentaria. La simplicidad se impuso y el blanco se convirtió en el color de moda, y los géneros utilizados predominantemente eran la muselina y el algodón.

Con la llegada revolucionaria se observa una simplificación de la moda, se suprimió el uso de la seda, el terciopelo y el brocado y se libero a las mujeres de las prendas restrictivas: corsé, miriñaque, pelucas latas, tacones, etc.. Todos los elementos considerados superficiales y banales fueron eliminados. La austeriadad se impuso en el traje femenino. La indumentaria femenina va a sufrir cambios drásticos en el periodo siguiente como una tendencia a renovarse y dejar atrás la artificialidad y el lujo desmedido

El traje del hombre sigue la línea que se promovió en el último periodo del barroco. Se sigue usando la casaca con chaleco y calzas. El cambio esta en la cantidad de bordado y adorno que se le agrega a las prendas superiores. Confeccionadas a menudo en damasco, raso o terciopelo, llevan delicados bordados que mostraban paisajes, flores animales y botones de oro o plata.
La casaca empieza a tomar otras formas dando lugar a nuevas piezas de sastrería como el redingote usada para cabalgar y salir de caza. También se utilizan un estilo de casaca sin cuello, ceñido a la altura de la cintura y que se abría en la parte trasera dejando ver un forro que usualmente combinaba con el chaleco.
Un accesorio característico de la época sobre todo en el etilo francés es la chorrera, una especie de fular de encaje que se colocaba junto con la camisa.
Los zapatos siguen teniendo taco y adornos en la punta como moños y rosetones.
El uso de peluca prolifera dando lugar a distintos tipo de peluca según su uso forma de uso. El color mas común para este accesorio es el blanco y a veces el gris.
Se completa el conjunto con un sombrero tricornio y el bastón como un símbolo de elegancia y pereza del hombre adinerado.

Este periodo tiene un final abrupto con la revolución francesa en 1789.. Por otra parte el traje del hombre seguirá una misma línea enriqueciéndose de tipologías de sastrería y prendas del traje militar.

S XVII Síntesis

La aristocracia y el devenir de la moda en las cortes francesas

Siglo XVII

Luego del proceso de expansión vivido durante los siglos XV y XVI, Europa a comienzos del siglo XVII se fundió en una profunda crisis que sumió a gran parte de la sociedad en el hambre y la miseria. Algunos de los motivos de este estancamiento fueron:

Las guerras a consecuencia de diferencias religiosas,(guerras de religión) así como las nuevas relaciones conflictivas entre las potencias por la hegemonía mundial (guerra de los 30 años)

La peste, una enfermedad que se creía superada pero que rebrotó con mayor virulencia agregándole esta vez, otras enfermedades mortales como el tifus y el cólera.

Malas cosechas, la agricultura era la principal actividad económica, pero sin embargo no se habían desarrollado nuevas técnicas para aumentar así la producción.

A pesar de este ambiente tan poco prometedor, todo desafío fue respondido, en diferentes momentos y con diferentes significados logrando que emergiera una nueva Europa, con una configuración bastante diferente al siglo anterior.

Francia se convertirá en el país más poblado de Europa y uno de los más ricos. Apenas terminadas las guerras de religión, se recuperó rápidamente gracias a una política hábil y activa. Se restableció la paz religiosa concediendo a los protestantes un estatuto de tolerancia y se restauro la autoridad real frente al clero y la alta nobleza. Por su parte España comenzara el siglo debilitada y pierde la posición de centralidad que hasta entonces habían tenido en la Civilización Occidental.

Orden social

El elemento característico en este periodo en cuanto a la conformación social es que esta era estamental y desigual en cuanto a derechos y libertades: los súbditos vivían bajo el poder de la monarquía absoluta, cuya legitimidad se consideraba de derecho divino (el rey solo era responsable ante Dios y su autoridad era ilimitada).

La sociedad se organizaba en estamentos. En ella distinguimos:

· La Nobleza, que tenía como misión el gobierno y la defensa armada de la sociedad. Vivían de las rentas de su patrimonio o del desempeño de cargos públicos; alta nobleza y baja nobleza.

Aproximadamente las dos terceras partes de las propiedades de la tierra pertenecían a la nobleza y a la iglesia.

· El Clero, que se ocupaba de las relaciones con dios y de la cultura. Según su jerarquía y riqueza, se dividía en: alto clero, formado por obispos, de procedencia noble y solían ser hijos segundones; bajo clero, formado por de procedencia popular.

Tanto nobleza como clero eran privilegiados, tenían estatutos jurídicos propios, leyes particulares y se diferenciaban radicalmente de los miembros de la sociedad. No pagaban impuestos y cobraban tributos en beneficio propio.

· Tercer Estado, el estamento no privilegiado, formado por los demás sectores de la sociedad. Aproximadamente era el 90% de la población total y su función era trabajar para los otros estamentos.

Desde fines de la Edad Media y durante toda la Edad Moderna, muchas familias burguesas entroncan con la nobleza (mediante matrimonios con familias aristocráticas empobrecidas), o acceden a esa condición mediante la compra de cargos o tierras vinculadas a títulos, convirtiéndose en rentistas y asumiendo los valores conservadores de la clase noble. Otra forma de ascender socialmente era mediante el servicio en la creciente burocracia estatal que las monarquías autoritarias de la Edad Moderna estaban desarrollando. Los monarcas preferían emplear en su administración a letrados procedentes de la clase media burguesa, en lugar de a los miembros de la alta nobleza, susceptibles de desafiar su poder.

La sociedad del Antiguo Régimen vivía esencialmente en función de la tierra, en torno a la cual giraba la vida de la mayor parte de la población.

La economía era predominantemente agraria de tipo tradicional. En ella trabajaba el 80 o 90% de la población.

La agricultura afecta a todo el contexto de la economía y especialmente a los otros sectores económicos más importantes: la artesanía, las manufacturas y el comercio, que dio lugar a la formación de la rica burguesía.

La mayor parte de la producción la controlaban los estamentos privilegiados, predominando el régimen señorial que regulaba las relaciones de producción.

Las técnicas de cultivo eran muy antiguas, escaseaban los animales para el trabajo de campo y las semillas eran de baja calidad. Todo ocasionaba una baja producción que estaba sometida a crisis naturales, dando lugar a la crisis de subsistencia: escasez de alimentos que originaban hambre y que iban seguidas normalmente de revueltas políticas y sociales. La actividad agraria estaba presidida por el régimen señorial. La iglesia seguía cobrando el diezmo de la producción agraria.

Política

Las Monarquías absolutistas fueron el principal sistema de gobierno durante la modernidad en Europa, caracterizado

Total concentración del poder del estado en un monarca

Exaltación de la figura del Rey

Ejercito estatal centralizado

Fuerte represión a cualquier tipo de disidencia

Sometimiento de la Nobleza y control de la Iglesia

El poder del monarca se basaba en un derecho divino según el cual “dios estableció a los reyes como sus ministros y gobierna a través de ellos en la tierra”

Francia poseerá durante este siglo la monarquía mas admirada en Europa, simbolizada en la figura de Luis XIV, cuyo reinado será un modelo de centralización política, cultural y económica.

La religión continúa en este siglo siendo un elemento determinante en el devenir de la sociedad. Se produce en esta época una pérdida de la unidad religiosa en el continente europeo por efecto de los cismas protestantes, primero luterano en 1517 y luego calvinista en 1541 y por las guerras de religión constituyéndose así dos mundos, uno al norte protestante y el otro al sur católico.

Las producciones artísticas y la vestimenta de ambos mundos reflejarán dos mentalidades diferentes, en la manera de concebir tanto la religión y la estética como la propia existencia cotidiana.

El Arte en siglo XVII

Barroco se denomina en la historia del arte al periodo de la historia de la cultura occidental que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente.

La palabra barroco fue inventada por críticos posteriores, más que por los artistas que plasmaban dicho estilo. Es una traducción francesa de la palabra portuguesa "barroco", que significa "perla de forma irregular", o "joya falsa". El término "barroco" fue usado durante mucho tiempo con un sentido despectivo, con el significado de recargado, desmesurado e irracional, para subrayar el exceso de énfasis y abundancia de ornamentación, a diferencia de la racionalidad más clara y sobria de la Ilustración en el siglo XVIII. Fue finalmente rehabilitado en 1888 por el historiador alemán de arte Heinrich Wölfflin (1864-1945), quién identificó al Barroco como oponente al Renacimiento y como una clase diferente dentro del arte "elaborado".

Sintetizando sus características estilísticas podemos decir que:

  • Opone a la medida clásica un complejo de gran variedad dinámica de formas y expresiones.
  • se caracteriza por la acumulación de formas y superposición de elementos ornamentales: columnas retorcidas que no sostienen nada, muros que se doblan y retuercen, figuras iluminadas de forma antinatural y esculturas que buscan efectos ilusionistas.
  • Tendencia y una búsqueda del realismo que se conjuga con lo teatral y lo efectista. intentaba imitar al teatro por lo que tenía de fugaz, de efímero, de ilusorio; era un arte de espectáculo y ostentación.
  • Adoptó en los diversos países formas diferentes. Diferencia entre los países católicos de los protestantes. El barroco francés no será propiamente un barroco en el sentido estilístico, sino que es un clasicismo cuyo principal rasgo barroco es la monumentalidad, referida a la escala simbólica del soberano y no a la del antropocentrismo.

El arte barroco se trata de un arte creado por la renovación católica frente al protestantismo. El Concilio de Trento justificó y alentó el culto a las imágenes y la representación de los misterios sagrados, para responder y hacer frente a las ideas iconoclastas y a la sobria estética protestante. En ese sentido, el Barroco sería el arte de la Contrarreforma.

Ante la necesidad de reformar las estructuras del mundo católico, para enfrentar las fuertes críticas provenientes desde el interior de la propia iglesia católica y también desde el exterior, la iglesia católica había intentado en el siglo anterior un cambio programático con la Contrarreforma decidida en el concilio de Trento (1545/1563), en realidad, una Reforma católica, que no va contra algo sino en busca de una adaptación a los nuevos tiempos, cuyo efecto se dejo sentir en el siglo XVII. El cambio de actitud de la iglesia y el deseo de mostrar al mundo una imagen triunfante luego de la fuerte critica protestante, influyeron en el estilo del arte.

Frente a la tendencia protestante a construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la iglesia católica usó para sus fines litúrgicos la grandiosidad y la complejidad barrocas. La arquitectura, la escultura y la pintura fueron utilizadas para lograr el prestigio de la autoridad papal e ilustrar las verdades de la fe.

El estilo propagandístico de los valores católicos propone una retórica visual de alto dramatismo tendiente a lo patético, al ilusionismo, a la teatralidad y a la síntesis de todas las artes.

Los teólogos reunidos en el concilio, proclaman ciertos dogmas que han de ser representados dignamente por los artistas al servicio de la Iglesia: la virginidad de María, el misterio de la Trinidad, entre otros, pasan a protagonizar los lienzos.

La Iglesia, antes que las monarquías absolutistas que posteriormente ejercieron un poder paralelo al Vaticano, fue la primera en comprender el poder ilimitado del arte como vehículo de propaganda y control ideológico. Por esta razón contrata grandes cantidades de artistas, reclutando por supuesto a los mejores, pero también a muchos de segunda fila que aumentan los niveles de producción para satisfacer las demandas de la gran base de fieles.

El énfasis de la acción ha de colocarse sobre el dramatismo: la consigna fue ganar al fiel a través de la emoción.

Las escenas se vuelven dinámicas, lejos del hieratismo intemporal de los estilos anteriores. Las composiciones se complican para ofrecer variedad y colorido. Las luces, los colores, las sombras se multiplican y ofrecen una imagen vistosa y atrayente de la religión y sus protagonistas

El Barroco también constituía el reflejo de una sociedad determinada: la sociedad monárquica y señorial. En aquella sociedad el poder de los soberanos absolutos se manifiesta en la suntuosidad, en el lujo, en la decoración y en la pompa de la vida cortesana, aristocrática y palaciega.

Pero el arte barroco no es sólo un arte religioso. También constituye la expresión de la sensibilidad de un siglo duro, dramático, intenso y atormentado, en el que la vida tiene escaso valor debido a la muerte temprana, a la muerte violenta, a la muerte multitudinaria. Por eso la vida se ama y se vive con intensidad y con pasión, se intenta gustar de toda clase de sensaciones y placeres, se goza de la naturaleza y del movimiento, del color y de la luz, de los materiales suntuosos, del oro y del mármol veteado. Rubens expresó todo eso en sus obras, en la sensualidad de sus personajes y en la elección de colores y formas.

Será un arte religioso y teatral.

Por último podemos hablar de un barroco burgués destinado a representar la vida real, cotidiana y que se vincula al protestantismo

A pesar de la gran influencia de las monarquías, el poder la nueva clase burguesa no podía ser subestimado. Sobre la base de una sociedad organizada en estamentos fijos y estable, de carácter principalmente tradicional y donde los cambios eran lentos y pocos, durante el siglo XVII se desarrollo una clase urbana, literaria y mercantil y gracias a su duro trabajo y a sus negocios, las capitales europeas se convirtieron en centros culturales y económicos.

La práctica religiosa protestante es individual y solitaria, y no necesita de la iconografía religiosa ni de la liturgia como intermediación. Esto va a tener una profunda repercusión en las prácticas artísticas. Así mismo los países donde el protestantismo se había logrado imponer como por ejemplo en holanda, nunca se construyeron como monarquías todopoderosas al estilo de las francesas, ni propiciaron por lo tanto una poética que respaldara estéticamente su poder absoluto. La iglesia protestante no demanda como la católica imágenes.

En el mundo protestante el poder y la riqueza se encontraban concentrados principalmente en la burguesía, cuya ética, basada en la austeridad, el trabajo y el ahorro, produjo un barroco extraordinariamente sobrio, a lo que contribuyo la practica religiosa, basada en pautas fijadas en la lectura de las sagradas Escrituras

Como la burguesía era la principal era la principal consumidora de belleza, se creo un mercado de artes alentado por leyes de oferta y demanda, esto repercutió en la calidad y en las temáticas de las obras. Los temas elegidos no serán religiosos y parecerán en el centro los tópicos vinculados la vida cotidiana, las costumbres, los valores que jamás hubieran aparecido en la pintura religiosa cristiana o de la corte, así encontramos géneros como la naturaleza muerta, el retrato, el género costumbrista y el paisaje.

La moda también reflejará el espíritu del movimiento artístico barroco:

· Las prendas, como la arquitectura la pintura y la escultura, eran flotantes y fluidas

· Las siluetas básicas de la ropa de ambos sexos, más naturales, sobrias y elegantes.

· Los colores contrastantes en las prendas son típicamente barrocos

· La teatralidad del arte barroco se cuela el los estilos de vestir sobre todo durante el reinado de Luis XIV

Indumentaria

En los que respecta la vestimenta de los sectores más privilegiados, diversos historiadores coinciden en plantar que así como el siglo XV fue el siglo Italiano y el siglo XVI el español, en el siglo XVII Francia será el centro de la moda, sobre todo con el reinado de Luis XIV de 1643 a 1715.
Pueden visualizarse en el estilo francés todos los rasgos distintivos del periodo así como los rápidos cambios en las modas de vestir.

Así mismo la moda francesa nos cuenta no sola acerca de las tendencias en las forma de portar las prendas si no también de todo un nuevo estilo de vida que se ira imponiendo en las distintas corte.

*La tendencia en la moda hacia cambios a ritmo acelerado, que comenzó en el siglo 16 continuó en el siglo 17.

Sin embargo, ahora la moda se complica aún más por una considerable fragmentación de la sociedad en Occidente. La moda va a reflejar ahora no solo las diferentes nacionalidades y las clase sociales (La vestimenta de los sectores más pobres es notablemente más andrajosa en este período. En muchas partes de Europa los campesinos estaban siendo desplazados de sus hogares en gran número por las numerosas guerras religiosas y sobre todo por la revolución agrícola. Así comenzaron a emigrar a las ciudades y conformar sectores realmente empobrecidos) si no también las divisiones en la religión (por las guerras de la Reforma),

Los países bajos protestantes estaban gobernados por una burguesía prospera y devota, llamados regentes. Llevaban un traje conservador y predominantemente de color negro.

Incorporan el estilo denominado "llanura de vestir" como una forma de anti-moda, un estilo que, aunque modificado sigue siendo usado por Amish y Menonitas, al mismo tiempo que el clero predica sermones sobre el pecado de vestir bien.

Lo más característico será la persistencia de la gorguera que ira aumentando cada vez más su tamaño.

Los conservadores católicos de la corte española, por otra parte mantienen el uso de las modas del siglo pasado hasta bien entrado el siglo 17.Por ejemplo durante la boda de Louis XIV de Francia en el 1660, a Maria Teresa, la hija del Rey de España, utilizo un estilo con volados, collares y un se enorme verdugado francés, 40 años después de que esta moda fuera abandonada en Francia.

Podemos dividir la historia del traje durante el siglo XVII en tres periodos, correspondientes a las diversas monarquías francesas:

Enrique IV (Momento de transición) 1589-1617

Luis XIII (Influencia Militar Moda mosquetera) 1617-1643

Luis XIV (Plenitud del traje barroco)

1643-1660

1660 1670

1670 1715

Enrrique IV (Momento de transición) 1589-1617

*Enrique IV era un hombre de gustos sencillos, nada remilgado, ni aficionado a las extravagancias del vestir. Incluso dictó una serie de leyes suntuarias para limitar el uso de tejidos refinados provenientes del extranjero. Esta medida tendrá sus principales efectos sobre la indumentaria burguesa.

* Desde el principio del siglo XVII, se observa un cambio en la silueta de la vestimenta, hay un ligero pero visible “ablandamiento” de las prendas a partir del 1600.

En primer lugar, es sólo un mayor uso de tejidos suaves para cubrir los enormes aros usados por las mujeres en los verdugados, a continuación, el encaje comienza a ser menos almidonado, se van eliminando progresivamente los rellenos de los calzones, la bragueta, la pieza de estomago y finalmente los aros son descartados por completo.

Después del 1620 el mundo de la moda pierde todo la rigidez, y la mayoría de los volados caen en pliegues suaves, y las gorgueras se transforman en cuello de encaje que cae suavemente.

Los hombres en el comienzo de siglo todavía mezclan la indumentaria del último periodo (renacimiento) a medida que van dejando mostrar las nuevas tipologías,

· jubón de faldón corto, con cuello levantado y abotonado

· calzones, greguescos (pantaloncillos con frunce) y calzas.

· Gorguera. Cada vez mas pequeñas en Francia e Inglaterra cada vez mas grandes en los países bajos

Todas las prendas se confeccionan con telas más suaves y ahora son más largas y con una cintura mas alta generando una imagen de una silueta mas alargada.

La indumentaria femenina, aunque seguía siendo complicada será cada vez más natural. El cuerpo ya no aparece tan deformado como lo estuvo con la vasquiña y el verdugado y también ganara relajación con la evolución de la gorguera al cuello caído.

Todas estas tendencias serán cada vez más notorias y terminaran por imponerse luego del asesinato de Enrique IV y la subida al trono de Luis XII

Luis XIII (Influencia Militar Moda mosquetera) 1617-1643

Luis XIII, un joven lleno de vitalidad y temperamento artístico comenzara a regir Francia desde abril de 1617 (hasta 1643). Toma el trono a través de un golpe de estado, sometiendo a su propia madre y liderando la primera mitad del siglo XVII con el apoyo y manejo del cardenal Richelieu.

Con respecto a la indumentaria llegamos a un momento de gran elegancia. Richelieu con una serie de edictos y ordenanzas controla la importación de lujo de otros países. En 1633 pronuncia un importante edicto ilustrado por el grabador Abraham Bosse: El cortesano y la dama según el edicto.

Dentro del traje usual para hombre el estilo dominante en este periodo es el que la gente asocia con Los tres mosqueteros de Alexandre Dumas o con Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand, que reflejaba cierta influencia del estilo militar. También llamado estilo Caballero

· Camisas de corte amplio y ceñidas con un puño en la muñeca, llevan un sencillo corte sobre la pechera

· Jubón con faldón largo y a veces acampanado. Las mangas son amplias y pueden ir cubiertas de cuchilladas o ser en banda.

· Calzones cada vez más amplios al punto que terminan uniéndose con las botas.

· Manteaux: capa corta redonda, sostenida en el hombro

· Botas de taco en forma de embudo. En realidad eran botas de caza pero se generalizo su uso para la vida civil. Las botas de media caña en forma de embudo son de origen español pero fueron Adaptadas por los franceses y de allí proyectadas al resto de Europa. La parte superior aparece doblada y se utilizaban principalmente en colores claros como el beige o el blanco

· El sombrero castor de ala ancha para completar el conjunto, es de fieltro. Se adorna con plumas de avestruz y se lleva sobre una cabellera abundante de risos

La indumentaria femenina por su parte estará compuesto de

  • Las prendas interiores estarán conformadas por las camisas y las enaguas. Arriba de esto se coloca el vestido conformado por la falda más el cuerpo, (corpiño o pechera).
  • El cuerpo/corpiño/pechera que muestra ahora un escote amplio y cuadrado, que descubre parte del busto y a veces aparece cubierto con encajes.
  • Las mangas son amplias y pueden ir cubiertas de cuchilladas o ser en banda.
  • El cuerpo será decorado con encajes y cintas.

· Las damas llevaban tres faldas, una sobre otra. Cada falda tenia un nombre la exterior se denomino frippone, estaba decorada con lazos y bordados, la segunda se denomino modesta confeccionaba con paño dorado o plateado, y la tercera era conocida como la mediste o la secrete. El detalle final del armado de la falda esta en levantar la ultima capa formando un telón bien teatral..

  • Cuello caído con suntuosos bordados de encaje
  • Cabello liso en la parte superior de la cabeza y bucles o rizos en los costados.

· Se ubica el corte de la cintura ligeramente por encima de la cintura natural

· La gorguera se suaviza al igual que el cabello y el verdugado, conformándose una línea o silueta más blanda. Aun se emplean los rellenos en las caderas, pero las formas exageradas de los verdugados han desaparecido, a partir de ahora la ropa interior y las enaguas darán volumen a la ropa.

· En general se lleva un cuerpo menos ajustado, abrochados en el delantero y en algunos casos estas piezas fueron remplazadas por chaquetas cortas.

Adoptando los principios del barroco que subrayan la proporción natural y la libertad de formas el vestido femenino comienza a disfrutar de toda una nueva serie de tipologías, la evolución que ira sufriendo el escote es el mejor ejemplo de ello.

Este gran sentido de libertad en el vestir no solo refleja un nuevo gusto cultural; los descubrimientos científicos también desempeñaron un papel esencial en su desarrollo, con el descubrimiento de del sistema circulatorio se comenzó a cuestionar las consecuencias del uso de los apretados corsés en las mujeres.

Luis XIV (Plenitud del traje barroco)

Con la llegada de del Luis XIV al poder una era de refinamiento se extendió por toda Europa. La sociedad privilegiada cultivo la elegancia y Francia encabezo el camino de esta nueva gran época. Los franceses introdujeron las normas de etiqueta y el idioma francés será hablado por las clases altas de todo el continente.

Construido entre 1668 y 1680 Versalles será el hogar de la elegancia para los europeos. La corte rondaba los 10.000 habitantes permanentes, 5000 de los cuales era personal domestico. Una permanente sucesión de fiestas y festivales celebraban la gloria del rey.

En este marco, Luis tenía un firme control de la situación: rígidas reglas y normas mantenían a raya a la corte, siendo la espontaneidad desterrada. La vida en la corte era un gran ritual.

Hacia el año 1661 bajo el reinado de Luis XIV la moda masculina se vuelve realmente ostentosa. Las prendas son suntuosas hechas de brocado, bordadas con oro y plata y caras sedas, en cada prenda se gastaban fortunas y el buen gusto es remplazado por el sentimiento de magnificencia. Nada era considerado demasiado, mas de 300 cintas podían adornar una casaca. La moda masculina llega a su máximo de superposición y recursos constructivos. La imagen general de la indumentaria masculina era de una negligencia muy acorde a la moral de la cortes de esa época.

Durante el periodo en donde se empieza a construir el palacio de Versalles se produce un incremento en la opulencia con que se vivía el uso del traje tanto en el hombre como en la mujer.

Durante este periodo el conjunto masculino incorpora y se modifica sobre el periodo anterior de la siguiente manera :

· Sombrero de capa baja con plumas

  • Cabello Largo Rizado

Comienza una moda que se extiende varios periodos que es el uso de peluca. Los hombres llevaban el cabello largo, una moda que se extenderá durante el resto del siglo.

Los Hombres conservadores, especialmente del clero protestante, mantiene el cabello más corto como mucho hasta el hombro

Los puritanos se oponían al pelo largo, así los londinenses fueron advertidos por el clero conservador que la confusión sexual era causada en os hombres por el uso del pelo largo,

· Excesivo uso de cintas moños y volados de encaje

  • Rhingraves o Peticoatt breeches. Calzones tubulares engalanados con lazos y cintas. Tienen la característica de abultar tanto material que a veces simulan una falda, dando una imagen similar a la de la falda pantalón. Este periodo es de lo más excesivos en adornos y cantidad de tela.
  • Zapatos de taco, con adorno de moños
  • Se incorpora la espada en el traje civil
  • En el cuello llevan un cuello bando caído con corbata y jabot. El bando tiene forma de pétalos realizados en encaje que hacen juego con el ribete del mismo material que lleva en los bordes de la camisa o los ringraves

Louis XIV estableció el estilo de vestir para los hombres de toda Europa, así el traje cortesano reflejaba el gusto del rey. Este estilo incorporaba grandes pelucas rizadas, altos tacos y prendas perfectamente confeccionadas, con toques de encaje, volados y cintas que caían en cascada.

En la corte las mujeres llevaban lujosos vestidos de seda y brocato y sus colas deslizantes eran sostenidas por jóvenes pajes.

En el último periodo del reinado de Luis XIV el hombre comienza a aplacarse y a guiar el traje hacia lo que será el conjunto formal de tres piezas del siglo XIX.

Aparece una de las prendas base más importante en la historia del traje:

  • La casaca (overcoat/ coat): un saco con un largo de 3-4, magas ajustadas y abotonadas, cuello redondo y cruce simple con abotonadura. Este saco se combina con
  • un chaleco(vest) largo que llegaba casi hasta las rodillas también delineado por botones en su acceso
  • El cullotte o calza que anticipa el pantalón una prenda que hara su aparición en el Siglo XIX
  • La Cravat de encaje o muselina remplaza definitivamente el cuello caído
  • En la cabeza llevan el tricornio y
  • en los pies zapatos de taco en colores negros y rojos.

A medida que avanza el siglo, los vestidos femeninos también se tornaron más elegantes y contenidos.

Las características mas destacadas durante este periodo serán:

· la falda levantada con cola,

· el escote bote,

· las mangas más ajustadas y con una nueva característica: el uso de tres volantes de encaje.

· El Nuevo peinado es a la sevigne bastante alto y con una impronta de desprolijidad.

· Aparecen los parasoles o sombrillas en la escena así como los adornos con perlas en el pelo

· el uso de abanicos y antifaces remite a la imagen teatral característica del barroco

· La mujer más poderosa en la segunda mitad del siglo son amantes, por lo que el "poder" mirar a las mujeres se hace cada vez más sexy. Los escritores conservadores siguen denunciando la sensual apariencia de la moda de vestir de las mujeres "Un dulce desorden en el vestido / enciende en la ropa, un desenfreno .."

· Dentro de las principales innovaciones en tipologías podemos destacar

:

  • que por primera vez desde el final de la época romana comienzan a exhibirse primero la muñeca y los antebrazos, las mangas llegan hasta el codo y de allí cae una cascada de encaje.

· En 1670 se introduce la “robe de chambre o deshabillè”: una prenda en forma de T compuesta por dos piezas de tela, una espalda y un delantero y sujeta a la cintura con una faja. Al colocarse.

· Otro modelo de vestido suelto fue conocido como saco francés, también llamado adrienne o vestido flotante, se abría en el delantero y se sujetaba suavemente en la cintura.

Así mismo Las prendas aunque cuidadosamente elaboradas y adornadas con lazos y encajes, expresaban un gusto por la uniformidad: comenzaron a parecerse mas a los trajes actuales, a diferencia de las heteroclicticas vestimentas del siglo anterior, por ejemplo el traje llamado en suite se compone de un cuerpo, una enagua y un vestido, confeccionados de la misma tela y que estaban pensados para ser usados en conjunto.