Entre los años 20 y 30 la moda dio un viraje evidente que permitió distinguir claramente las dos décadas. Desde 1929 se empezó a implantar un cambio de formas que iría evolucionando en el transcurso de la década siguiente (1940).
En la base de estas transformaciones podemos pensar en por lo mneos dos cuestiones: por una lado el resurgimiento de ciertos valores tradicionales asociados con el auge de los partidos como el nacizmo o el facismo muchos europeos veían con buenos ojos las propuestas nacionalistas y fascistas para salir de la crisis. En los preceptos de estas ideologías se definía claramente el lugar de la mujer: esta debía volver a ser femenina en todos sus aspectos, criar a los hijos, dedicarse a las tareas domesticas y ser un desahogo para sus maridos, debía ofrecer un aspecto agradable a su hombre y bajo ningún concepto competir con ellos. Por otro la estética de la moda cotidiana tendrá la influencia de la crisis financiera del 29. La década de los treinta fue un periodo difícil, la historiadora Eugene Weber la ha llamado «los años de la depresión». Ante la crisis del 29 que dejo la cifra de 30 millones de desempleados en todo el mundo, La moda en los años 30 se vio influenciada por la depresión de los EEUU, por lo que perdió algo del glamour que había caracterizado a los años 30, y los diseños se simplificaron Con esa situación, estar a la moda pasó a ser un lujo. Nadie tenía dinero para comprar zapatos y ropa nueva, al menos no masivamente. La idea era preservar, el mayor tiempo posible, lo que había en el armario. El ingreso de la mujer a la fuerza de trabajo obligó a recurrir a la ropa más práctica. El glamour y la trasgresión de los 20 ya no tenían cabida en una sociedad que enfrentaba una gran crisis mundial
Además del escapismo romántico de la gran moda en esta década, existían varios estilos prácticos, entre ellos pantalones apropiados para montar en bicicleta al igual que trajes sastres y sombreros influenciados por los uniformes militares.
Estos cambios pueden sintetizarse en los siguientes puntos:
· La jovialidad y deportividad característica de los años 20 dejan paso a una feminidad más tradicional y elegante. Para finales de la década la línea de la moda para la indumentaria cotidiana se habrá vuelto más seria y funcional, por un lado por la escasez de materiales y también por la influencia de la moda militar. Únicamente la moda de noche resultará mas ostentosa, vestidos que anticiparán el new look.
· La silueta se transforma por completo se suaviza y aparenta menos decisión. Se tiende a marcar nuevamente el pecho aunque sin exagerar, y se generaliza el uso del corpiño. Se vuelve a destacar mucho el talle que se volvió a deslizar hacia su posición natural, sigue siendo estrecho y en la moda cotidiana se solía destacar con el uso de cinturones.
· Los hombros anchos habían hecho parte de la apariencia a la moda casi desde 1935, y ésta línea se exageró demás durante los próximos pocos años. No existe evidencia de que con los hombros anchos originalmente se tuviera la intención de parecer masculina o militar sino que muy por el contrario: el discurso en la prensa de moda recalcaba en que los hombros exagerados hacían que por comparación la cintura se viera más delgada.
· Las formas angulosas se transforman en líneas más sinuosas. Esta tendencia también se aprecia en otros ámbitos del diseño como el mobiliario. La líneas suaves y ondulantes sustituyeron la líneas rectas de los muebles de cristal y metal que habían sido el ultimo grito de la modernidad, el diseño de automóviles también ofrecía líneas mas estilizadas
· El largo de las faldas oscila entre la rodilla y la pantorrilla. Esta longitud había sido introducida por Patou y transformaba a la falda en una prenda especialmente elegante. Las faldas se ajustaban en las caderas.
· Las parte superiores tienden a ser mas estrechas, al igual que las magas y se adhieren al cuerpo
· Se impuso la combinación falda y blusa, muy practica para el uso en la oficina. Casi siempre se combinaba con una chaqueta larga entallada de solapa rígida y cinturón. Una prenda icono fue “el bolero” o chaquetilla que impuso Elsa Shiaparelli
· El cabello corto se ondula y de repente vuelve a ser largo para recogerse en elaborados tocados Los sombreros se convierten en modelos de fantasía.
· Dentro de las telas mas utilizadas podemos nombrar: crespón de china y punto de seda, que poseía suave caídas, primeras telas elásticas o de látex abrieron nuevas posibilidades a la confección., pieles teñidas, telas estampadas con flores, o de colores oscuros.
· Durante los años 30 un cambio sumamente importante se producirá en el ámbito de la ropa interior, la estética de aplanarse el pecho ya no es valida, los ideales cinematográficos conducen a la utilización de sostenes que dan forma al busto y el volumen deseado.
· El buen gusto se define con nuevos parámetros. Se compone de homogeneidad y sencillez exquisita.
Moda y Cine
Con la aparición del cine sonoro, este medio se convirtió en el trasmisor de la moda más importante. El nuevo cine, con sus decorados vestuarios y efectos especiales permitía escapar a otros mundos y olvidar las penurias que se vivían.
Con respecto a la moda, mientras las actrices de los 20 utilizaban la misma ropa para las películas que para la vida diaria, a partir de esta década se confeccionaron vestidos únicamente para las películas y que constituían parte esencial de la trama, contribuyendo a forjar los personajes, el comportamiento y las emociones. Asi mismo los iconos de del cine proponían estilos mas osado que tal vez no eran utilizados por la mujeres corrientes pero que sin duda eran inspiradas por su glamour y estilo.Así el cine no se limitaba solamente a mostrar moda también la creaba, Elsa Shiaperelli fue la primera en darse cuenta del poder de exhibición del cine para sus creaciones, y declaraba por entonces que la ropa cinematográfica marcaría el curso de la moda en las calles. Gilbert Adrian fue uno de los diseñadores que creo importantes diseños para películas de Hollywood
Las actrices de estos años, representaban un nuevo tipo de icono. Dentro del espectro europeo Lil Dagover representaba los caracteres de la mujer virtuosa de la dama del hogar, mientras que actrices como Zarah Leader personificaban a la femme fatale, con sus rulos rojos y vestidos de noche que realzaban las curvas, un estereotipo que seria muy popular durante al guerra.
En Estados unidos la actrices presentaban un aspecto mucho más elegante, las imágenes ideales estaban encarnadas por:
Greta Garbo,
Ginger Rogers
Marlene Dietrich.
Katharine Hepburn, siempre aparecía perfectamente vestida, con trajes que realzaban el cuerpo.
En el ámbito masculino Cary Grant ejemplificaba el prototipo masculino de la moda en los años 30, al igual que Fred Astair, su vestimenta incluía saco deportivo, trajes de ciudad, pantalones anchos y remeras cuelo polo.
Diseñadores de la época
Elsa Shiaparelli
La diseñadora dio sus primeros pasos con un práctico jersey negro con un gran lazo blanco tricotado con apariencia de mariposa. Los almacenes americanos Strauss, al ver aquellas elegantes prendas encargaron 40 unidades.
Elsa nació en Roma en 1890 en el seno de una familia culta y bien situada. La carrera de la diseñadora comenzó al conocer a Poiret. Su primer encuentro ha pasado ya a la historia: Elsa asistió a un desfile del creador y, tras el pase fue sorprendida por Poiret probándose un abrigo de terciopelo negro y forro de seda azul. "¿Por qué no se lo compra?", preguntó el maestro. Ella le respondió que no podía permitírselo y, además, que no tendría oportunidad de lucirlo. Poiret le dijo: "Una mujer como usted puede llevar cualquier cosa en cualquier ocasión. Y deje de preocuparse por el dinero". Aquel fue el primer regalo que el generoso Poiret le hizo.
Schiaparelli, en su primera tienda en la Rue de la Paix, escribió "Pour le Sport". Quería vestir a la mujer moderna con prendas sueltas y funcionales combinables entre sí. La creadora compartía su dinero con una familia armenia que convertía sus diseños originales en ropa de punto perfectamente confeccionada.
En 1933 diseñó su primer vestido largo en crespón de China blanco combinado con una chaqueta de frac. Un éxito clamoroso que fue copiado en todo el mundo. La prensa se deshacía en elogios sobre su originalidad y los artistas se dejaban cautivar por su magia y por su uso de los principios surrealistas: el zapato sombrero, los guantes con uñas doradas incorporadas, el vestido "andrajoso" o el bolso de terciopelo negro con forma de teléfono. (Tanto en el vestido "andrajoso" como en el bolso-teléfono colaboró con Dalí)
Elsa, se superaba siempre a sí misma, en sus diseños y presentaciones y desfiles, que se convertían en verdaderos espectáculos teatrales. Su máxima aspiración era causar sensación, por lo que su última colección se llamó precisamente Shocking Elegance (Sorprendente Elegancia) y su perfume más apreciado, cuyo frasco tenía la forma de un torso femenino, fue bautizado con el nombre de Shocking.
Durante la guerra, la diseñadora se hundió en serios problemas económicos, sus modelos no eran los más adecuados para aquellos tiempos de postguerra. Hasta su muerte, en 1973, vivió de los ingresos derivados de sus perfumes.
Cristóbal Balenciaga
Hijo de una costurera del País Vasco, Balenciaga comenzó pronto a ayudar a su madre. Tras una buena formación, abrió su primera casa de moda en San Sebastián, donde contaría entre su clientela con la familia real. No tardó en abrir salones en Madrid y Barcelona, aunque con la llegada de la guerra civil tubo que cerrar sus tres tiendas.
En 1937 se establece en París con un éxito inmediato. Gracias a su clientela el modisto pudo superar la guerra sin grandes pérdidas e incluso pudo reabrir sus sedes españolas.
Los trajes de Balenciaga eran perfectos para grandes ocasiones. Sus piezas, únicas y elaboradas con maestría artesanal, hicieron que se le considerara el arquitecto de la alta costura.
Sus vestidos de noche estaban influidos por el flamenco y el genio diseñó vestidos globo, vestidos saco, vestidos túnica y vestidos camiseros con una técnica que se refinaba año tras año.
En 1968 Balenciaga cerró su negocio, decepcionado con el camino que tomaba la moda.
Madelein Vionnet:
Abrió su primer salón en 1912 y con algunas interrupciones lo mantuvo hasta el año 1940. Desarrollo una silueta que vivió su época de esplendor durante los 30, momento en donde las técnicas de corte y las telas que la diseñadora utilizaba pusieron de relieve su gran talento. Su método de trabajo consistía en elaborara o telas de algodón prototipos de sus diseños en pequeños maniquíes que una vez finalizados serian traspasado a modelos de carne y hueso y finalmente serian arreglados para la clienta. No utilizaba bosetos o dibujos trabajaba directamente con el genero lo que le permitía crear diseños donde las diferentes caídas pliegues drapeados etc, eran el centro de la creación. La inspiración en el mundo griego era evidente y explicita en su trabajo, pero era realizada desde la admiración a un ideal de belleza y como simple copia. Para utilizar estos diseños se requería un cuerpo esbelto y delgado que no necesitara de corsé, de hecho la diseñadora deseaba establecer un dialogo directo entre el cuerpo y el vestido.
A mediados de los años 30 sus estilo se volvió mas romántico y comenzó a crear vestidos con faldas anchas confeccionados con tules y gasas
Su estilo se posiciona la margen de las modas del momento y puede decirse que fiel a sus fuentes de inspiración logro crear un estilo clásico e intemporal
Madeleine Vionnet fue la inventora del corte al bies y de hermosos drapeados que hasta hoy en día nadie a conseguido superar. Su vestido de noche color marfil (1935) se considera una obra maestra, cuya caída perfecta se debe a una única costura, lo que para su creadora constituía el objetivo más elevado. Es posible que la habilidad de Madeleine Vionnet para crear estos cortes a partir de formas simples como cuadrados o triángulos, se debiera a su pasión por la geometría.
Vionnet estudió el cuerpo femenino como un médico, para de ese modo preservar su belleza natural y obligar al vestido a adaptarse a la silueta. Hizo uso de los drapeados y del célebre corte al bies, hasta entonces solo utilizado en cuellos, nunca en un vestido entero. Utilizó tejidos sutiles, como el crespón de seda, la muselina, el terciopelo o el satén. En 1918, su proveedor, creó especialmente para ella un tejido único compuesto por seda y acetato, una de las primeras fibras sintéticas.
Los colores que usaba eran clásicos, siendo su preferido el blanco en todos sus matices. Además, la diseñadora procuró no recargar excesivamente sus creaciones, utilizando como adornos bordados, rosas o nudos estilizados.
Madame Gres
Coco Chanel
La diseñadora ya había logrado reconocimiento durante los años 20 y en la década siguiente continua su cometido de adaptar la ropa al estilo de vida moderno. En este tiempo su estilo se volvió más romántico y vaporoso en sus trajes de noche.
La moda y la segunda Guerra Mundial 1939
La Segunda Guerra Mundial marcó como ningún otro acontecimiento a esta década y al siglo en general. Al igual que en 1914, la guerra se extendió a todo el mundo, aunque este conflicto fue mucho más sangriento y modificó el mundo de una manera más radical.
La Ocupación Nazi a París empezó en junio de 1940. Los alemanes inicialmente tuvieron la intención de mover toda la industria de la Alta Costura de París a Berlín o Viena, y fue sólo con gran dificultad que Lucien Lelong, presidente de la Chambre Syndicale de la Haute Couture Parissienne, fue capaz de impedir la implementación de la agenda alemana. Aun así, los Nazis ejercieron un control estricto sobre la industria de la moda francesa, cerrando muchas de sus casas, censurando las revistas, y forzando a muchos trabajadores para enrolarse en industrias relativas a la guerra. A pesar de eso, unas veinte casas de moda siguieron produciendo cerca de un centenar de modelos al año; las modas se diseñaban principalmente para colaboradores adinerados y para exportar a Alemania. Las esposas y amantes de dignatarios Nazis y líderes Axis todavía compraban vestidos de Alta Costura, lo mismo quienes se enriquecieron con el mercado negro; pero la clientela internacional de las naciones Aliadas ya no venía a París.
Los diseñadores de los países Aliados estaban acostumbrados a imitar las modas francesas y entraron en pérdida cuando París cayó. De hecho, todo el sistema internacional de la moda entró en crisis puesto que la capital francesa había sido siempre, desde el siglo XVII, la capital mundial de la moda; incluso durante la Primera Guerra Mundial las noticias sobre moda siguieron saliendo de allí; pero cuando los tanques alemanes rodaron por París el comercio internacional de la moda francesa se vio severamente reducido. La versión americana de Vogue en su edición del primero de septiembre de 1940 comentaba,
[...] esta es la edición de Vogue que en otros años se hubiera llamado «Inauguraciones en París»; pero este año sus agujas han sido detenidas, para fortuna de la guerra; esperamos que sea temporalmente. Y por primera vez en la historia nace una moda de otoño sin la inspiración directa de París. Por primera vez, el centro mundial de la moda está aquí -en Estados Unidos-. Dentro de cada mente que tenga que ver con la ropa la pregunta que surge cada rato es: «¿Qué hará Estados Unidos sin la moda parisina»?
El mundo de la moda finalmente cubrió la situación de dos maneras. En cierta medida los diseñadores fueron capaces de desarrollar sus propios estilos originales; en Estados Unidos los más creativos como Claire McCardell, por ejemplo, se enfocaron en la ropa deportiva inaugurando así el comienzo de lo que llegó a ser conocido como Look Americano. Igualmente importante fue la instauración de regulaciones gubernamentales que empujaron la moda en dirección hacia la uniformidad del tiempo de guerra.
El racionamiento en el vestuario empezó en Gran Bretaña en junio de 1941; se distribuyeron cupones y una prenda costaba cierta cantidad de ellos. La llamada ropa «utilitaria», enfrentada a los estándares del gobierno se vendía a precios fijos. En 1942 se impusieron más Órdenes de Restricción para limitar el metraje y el estilo que se podía producir. La cantidad de botones, plisados y bolsillos estaban todos regulados para ahorrar mano de obra y materiales. La seda artificial ya no estaba disponible para nada excepto para los paracaídas. Los Estados Unidos buscaron infatigablemente un traje consecuente con su restricción L85, sin embargo al estilo aprobado se le dio un nombre más triunfal, el «Traje de la Victoria».
«Il faut Skimp, pour être chic» (Para ser chic es necesario economizar), declaró el Vogue británico en un francés insipiente, explicando que «el avance de la guerra había hecho necesario prohibir todo material y mano de obra superfluos». Los vestidos resultantes tenían faldas cortas, estrechas y sin exceso de adornos. Las modas de la década del 1940 en la actualidad normalmente se perciben como «prácticas»; pero en la época fueron promocionadas como «patrióticas» (además, muchas mujeres comenzaron a usar uniformes para trabajar). Todo lo que se ahorrara en material y mano de obra iría al esfuerzo de guerra.
La silueta dominante durante el día consistía en torso cuadrado y falda corta. Era exacta en Francia y en las naciones Aliadas aunque por razones diferentes: las directivas del gobierno, en el caso de Gran Bretaña y Estados Unidos; y una combinación de moda y economía personal, en el caso de Francia.
Las francesas del común estaban limitadas económicamente, en especial después de 1941 cuando hubo escaseces severas. Al carecer de cuero, la gente hacía zapatos de plataforma de madera y corcho. Dado que los automóviles privados desaparecieron, las mujeres tuvieron que andar en bicicleta y progresivamente las carteras fueron reemplazadas por bolsos de colgar en los hombros. Los trajes masculinos se volvieron a cortar para ajustarse a lo que las mujeres habían dejado atrás. Las exigencias de la guerra dan a entender que la moda femenina era de menor importancia para la mayoría.
Pero también existe evidencia de que las francesas expresaron su patriotismo mediante la creación y valoración de la moda elegante. Quizás la moda era una forma de negar e incluso resistir la humillación de la derrota y la ocupación. Indudablemente la creatividad fue empleada para enfrentar la escasez. Los sombreros se hacían «de sobras que no serían utilizadas para nada más» recordaba Dior, desafiando «las penas y el evidente sentido común de ese periodo».
Cambios en el estilo durante el periodo de guerra:
desaparecen muchas de las casas de costuras: chanel, Vionet. La restantes sobreviven con dificultad y a merced del deseo Aleman.
Moda dominada por las circunstancias: reutilización de telas, aplicación de técnicas artesanales de estampado y confección,
Vuelve los estilos angulosos
La falda se acorta nuevamente y cubre justo la rodilla.
Se acentúa el estilo de seriedad
Las chaquetas de los trajes conservan el estilo militar. Los hombros se ensanchan considerablemente y se acolchonan con hombreras
Los tejidos resistentes y abrigados como el twed tienen mucho éxito
Vestidos mas cortos, mar estrechos y aún mas formales.
Los sombreros constituían el espacio donde depositar la imaginación. Entre el 41 y el 44 tuvieron un aire provocador y “heroico burlesco”. Se fabricaban con los más disímiles materiales, como el tul, plumas, velo flores, viruta de madera papel de diario. Su tamaño oscila entre grande ornamentos o pequeños. Una interpretación asimila el uso de estos “ridículos” sombreros al estoicismo de la mujer que debe enfrentar una dura realidad
Los zapatos se confeccionan con materiales inverosímiles, con suela de madera y corcho.
Durante este periodo la mujer empieza a usar el pantalón mas corrientemente para andar en bicicleta trabajar en las fabrica o bien para luchar contra el frío, pero al finalizar la guerra esta costumbre aun no había calado hondo en la sociedad
1946
El Fin de la guerra, el retorno del glamour: El new Look.
Terminada la guerra los cambios no fueron inmediatos, en principio por la falta de materiales.
La industria francesa de alta costura intento resurgir el espíritu elegante para la moda, sobre todo en los vestidos de noche, y para ello llevaron adelante un emprendimiento que tomo el nombre de Teatro de la moda: una especie de desfile en formato reducido donde muñecas de alambre vestían los trajes de las casas parisinas más importantes. Estas muñecas de 60 cm. se ubicaban en distintos escenarios y reflejaban con gran exactitud todos los detalles de una prenda original. Esta exposición a pesar de la situación del momento tuvo una gran repercusión y demostró que Paris y Francia seguía siendo un centro de creatividad e imaginación, el lugar desde donde se marcaba la pauta de la moda.
La vuelta a la abundancia posterior a la guerra coincidiría con un retorno de la mujer a su imagen más tradicional. Desde comienzos de siglo aproximadamente y vale decir con algunos vaivenes, el traje femenino había evolucionado hacia una cierta racionalización y hacia formas que contribuían a la vida activa, la funcionalidad, la comodidad, etc. Sin embargo en 1947 la nueva colección de un diseñador desconocido hasta el momento significará una vuelta atrás determinante en dicho proceso
La línea propuesta por Christian Dior fue denominada por los periodistas especializados como New Look, este puede resumirse en:
Moda súper femenina en todos los aspectos, ostentosa y elegante
El estilo quiebra totalmente con las tendencias del pasado inmediato se cambia la línea completamente, los hombros redondeados vuelven a ser estrechos y continúan la forma natural del cuerpo ya que se descartan las hombreras, esto sugiere fragilidad
La silueta tiende a resaltar las curvas creando una imagen más fluida y suave.
Falda anchas que se alarga unos 20 cm. y llega a los tobillos, se realza con rellenos en las caderas
Renace la corsetería para conseguir el talle avispa. Las partes superiores son estrechas y entalladas
Completa el estilo cancanes de tul y zapatos taco aguja
Los nuevos modelos necesitaban grandes cantidades de tela, un lujo que parecía ir en contra de las necesidades inmediatas de la sociedad, hecho que atrajo muchas criticas de algunos sectores intelectuales
El look era pensado y concinte. Debía ser perfecto de pies a cabeza: los guates formaban parte del atuendo, al igual que los zapatos y los sombreros que combinaban con el bolso
Los sombreros eran tanto pequeños y decorosos como grandes lisos y llamativos.
Sin dudad este estilo recordaba los estereotipos de siglo XIX de una mujer delicada que no podía trabajar y dedicaba su tiempo al ocio. Se trataba de mujeres que ejercían un consumo evidente para demostrar la riqueza de sus maridos. El resurgir de estos modelos de roles sexuales se da en un momento donde la sociedad parecía pedir una realidad nueva y diferente, que borrara el pasado inmediato y al mismo tiempo al poder ser reconocidos otorgaran un marco de seguridad.
El lujo que representaba la moda de Dior condensaba todo esos deseos y por eso lejos de ser criticada fue bien recibida por la sociedad en su conjunto, aun en aquellos sectores que lejos estarían de poder acceder a un vestido del diseñador.
Durante los años posteriores a esta presentación Dior fue el encargado de marcar los pasos de la moda como nunca nadie antes lo habia hecho, estableciendo en las distintas temporadas “líneas”, a la línea de 1947 denomina cáliz le siguieron la linea lirio de los valles en 1954, A 1955 y la linea Y, linea flecha, etc. Cada una de ellas preponiendo siluetas diversas pero siempre femeninas y muy cuidadas. Cada temporada sorprendía con propuestas diferentes algo que aun en ese momento no era común en la manera de funcionar del sistema de la moda. Por lo general presentaba siete colecciones al año, dos de Alt Cost dos de PP, una para boutiques otra para estados unidos y otra dedicada excluisvamnete a la moda de piel.
Para confeccionar sus vestidos desde un principio requirió de grandes cantidades de material de 10 o 25 metros en promedio llegando a confeccionar prendas de 80 metros de consumo. Utilizaba el tafetán, el satén y el raso, géneros que tenían la rigidez suficiente que demandaban sus diseños
Para dior la alta costura era un arte comparable con la arquitectura o la pintura, cada creación requerían acabados perfectos, patronales precisos y una confección certera.
Desde su primera colección Dior supo combinar su capacidad creativa con un buen manejo del negocio así llego a fundar en 10 años un verdadero imperio con filiales en el extranjeros y distintos grupos de negocio, como las líneas de perfumes o accesorios. Desde 1987 la fimra forma parte del grupo Louis Vuitton-Moet Hennessy, hoy el verdadero “dueño de la moda”
Impulsado por la injerencia de Dior en el mundo de la moda, el vestido de noche recobro importancia, como campo ideal donde expresar los nuevos principios estéticos: largos vestidos con amplias faldas y escotes profundos, dejaban los hombros al descubierto y constaban de ballenas en la parte superior, se confeccionaba con las telas mas nobles y en algunos casos llegaban bordados de hilo de oro. Así mismo apareció el vestido de coctail, mas elegante que un vestido de tarde pero menos formal que un traje de noche, nunca llegaba la suelo y no eran tan costoso. Esta topología expresa como retornaron ciertas prescripciones a la hora de vestir, reglas que durante algunas décadas se habían desdibujados vuelven enmarcadas en este espíritu “retro”.
El Zapato de noche era sumamente abierto y también por la época resultaba muy “chiq” utilizar zapatos de flamenco: presentaban una pequeña abertura que dejaba ver el dedo gordo
La silueta del new look también se reflejaba en la moda diaria, los trajes volvían a ser la parte fundamental del ropero, las faldas eran estrechas y llegaban a media pierna, las chaquetas eran entalladas y presentaban un pequeño faldón así como una solapa muy marcada. Tenía mucha aceptación la combinación de falda con blusa o falda con saco, sin embargo el vestido era la prenda fuerte, de lana de fina de colores oscuros para el invierno, de sedas o fibras artíllales estampadas y de colores vivos para el verano.
deberian agregar imagenes de los diseñadores y sus creaciones o la ropa que utilizaban en esa epoca
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