Foto: facebook.com/picnictienda
La apertura de PIC NIC, en la Arty Fashion Gallery Señor Espacio, me supuso una especie deja-vú.
Mientras revisaba los percheros del local, donde armónicamente conviven las propuestas de las
marcas de indumentaria cordobesas, Dafne Couture, Hey Bitch, Arez do Giz y
Onirika Couture, me percaté del simbolismo del lugar en el que ésta tienda se inauguraba. Hace casi 10 años atrás (algunos más, algunos menos), también en un
espacio propiedad de Rita Martínez, (Rita
Lounge Bar, Independencia 1162) los
diseñadores emergentes de la ciudad comercializaban sus prendas. Al lado del
Bar había una hermosa tienda donde, junto a firmas de diseño porteño, tímidamente aparecían prendas de marcas
cordobesas como Kilili, Arde Troya y Corazón Salvaje, entre otras.
Por aquel entonces el diseño emergente (no le decían así) estaba muy ligado a la noche y los bares de música electrónica. Ahí se
realizaban desfiles e inclusive se planteaban espacios de ventas a las 4 de la
mañana, rodeados de humo que, obviamente, no resultaban comercialmente lucrativos. Un lugar clave en este sentido,
fue la Luna Electrónica, que todos los miércoles organizaba en su espacio
desfiles con marcas locales. Creo recordar la figura de Ale Tavarone como uno de los organizadores…..
Las peluquerías eran otros de los espacios donde los
diseñadores se animaban a mostrar sus creaciones, y la galería Vía Nueva (principalmente Esperanto a Go-Go) resultaba un ámbito de encuentro para quienes veían con anhelo
la posibilidad de armar allí una Bond Street Cordobesa.
Al igual que hoy, los sistemas de consignación en las diversas tiendas eran difíciles de sostener para los diseñadores, no tenían precios competitivos para compensar la tasa que los locales le cargaban a sus productos.
Las ferias y las ventas en casas particulares constituían una alternativa para la venta, aunque tampoco resultaban adecuados ya que la mayoría carecían de probadores
cómodos y no existía una curaduría clara en relación a los expositores; así convivían percheros de prendas
de autor, con propuestas que apuntaban solamente a la reventa.
Anoche en la inauguración de Pic Nic, comenté estos recuerdos, pero no todos fueron parte de ese tiempo. Por eso resulta clave contar la historia de a moda local, construir un relato colectivo para recuperar saberes y experiencias, e identificar a quienes con su creatividad y esfuerzo surcaron los caminos que hoy nos conducen a una realidad alentadora para el sector. Solo desde ahí, creo, podremos seguir creciendo.
El local de Carlos Bono, en Dean Funes y Cañada, (que luego de 8 años cerró sus puertas), fue el primer espacio propio de un diseñador cordobés que recuerdo.
fotos: http://carlosbono.com.ar/
CONTINUARA…..
Algunos de los próximos post:
- De Vaca a Yegua y Enganchate Can Can: el centro Cultura España Córdoba.
- La identidad del diseño cordobés: ante todo jóvenes.
- Problemas de ayer, hoy y mañana.
- Diseñadores ida y vuelta: Edgard Tula, Soledad Simón, Lisobono, Isabel Peralta.
- La formación en diseño, de Aldo Belén a la multiplicidad de opciones
Fuente: archivos propios |
Fuente http://ccec.org.ar/ |
Fuente: archivos propios |
Fuente: archivos propios |
Fuente http://adgnindumentaria.blogspot.com.ar/ |
Fuente : http://www.lkd.com.ar/ |
Fuente : http://www.lkd.com.ar/ |
Fuente : http://www.lkd.com.ar/ |
Fuente : http://www.lkd.com.ar/ |
Fuente: archivos propios |
¡Excelente post, Coti! Me vinieron a la memoria muchos de tus datos.
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