Fauvismo Futurismo Expresionismo

El Fauvismo
El fauvismo puede considerarse como uno de los primeros movimientos de vanguardia del siglo, aunque la cohesión y el propósito común del grupo de pintores que la forma es efímera: 1905-1910.
Las características comunes del grupo son las siguientes:
• Libertad en el color hasta llegar a la exaltación o la violencia, sin mezclas o matices. El color se independiza del objeto, haciendo un uso arbitrario de este respecto de la naturaleza, cuyos resultados son rostros verdes, árboles azules, mares rojos,...
• Extrema simplificación de formas y elementos: los objetos y contornos se perfilan con pinceladas gruesas, anchas, bastas y se rellenan con manchas de color planas.
• Interpretación lírica y emocional de la realidad con temas agradables paisajes o retratos.
• La profundidad desaparece y los volúmenes se perfilan con pinceladas fuertes y no con el claroscuro. La ruptura con la perspectiva tradicional es un hecho consumado.
• Es figurativo pero bastante antinatural.
Uno de sus representantes mas importantes es Matisse.














El Futurismo
Un Arte a toda velocidad
Ya tocaba ocuparse del futurismo, una de las vanguardias pictóricas que se desarrolló en la Italia de los primeros años del siglo XX, congregada en torno al "Manifiesto futurista" dado a conocer por el escritor Tommaso Marinetti en 1909. Un año después varios de los pintores que configuran el grupo elaboran el "Manifiesto de la pintura futurista". En el se hace una crítica a los conceptos de armonía y buen gusto, se llama inútiles a los críticos de arte y se defiende que "el movimiento y la luz destruyen la materialidad del cuerpo". El documento fue firmado, entre otros, por los pintores Umberto Boccioni 1882-1916), Giacomo Balla (1871-1958) y Carlo Carrá (1881-1966). En general, debemos entender el concepto de futurismo en sentido estricto, como aquel arte que hace una crítica radical al pasado y busca abrir nuevos caminos a la expresión estética.
La pintura futurista, siguiendo la idea de Marinetti de que un automóvil es más hermoso que la Victoria de Samotracia, pone el énfasis en la representación de la velocidad como elemento más característico del mundo moderno. Evidentemente, para representar la velocidad en un cuadro hay que tratar de aprehender el movimiento de las figuras y ésta fue la mayor aportación del futurismo: la superposicíón de planos, de manera que las formas adquieren dinamismo. Por lo demás, los distintos autores poseen un estilo personal, que no los identifica como corriente, más allá de su afán común por el movimiento, la velocidad y las escenas fugaces. Si acaso comparten el gusto por la pincelada suelta y los colores vivos y ciertas referencias al estilo cubista.
Pero para representar el movimiento, en los mismos años en que se desarrollaba el futurismo, el cine había demostrado su supremacía absoluta, de manera que esta vanguardia pictórica acabó desapareciendo, como propuesta estética, en pocos años y sus miembros evolucionaron de muy diversas maneras.
Entre otras de las características que propone este movimiento podemos citar:
interés por el dinamismo de las formas, por la fugacidad y, en general, por todo lo que signifique movimiento casi perpetuo
ruptura con la materialidad concebida a la manera tradicional
El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.
Característico de este estilo será otorgar a los objetos posiciones sobre el plano con deseo de representar movimiento-Fue un movimiento con muchos autores comprometidos con el fascismo que no encontró demasiados seguidores, dejándonos como herencia la sensibilidad por los objetos típicos de nuestro tiempo -máquinas- y una dimensión de ala vida moderna, la velocidad

El Expresionismo.
Mostar los sentimientos enseñar el dolor....

Con este término se denomina una pintura en la que prima la expresión subjetiva sobre la representación de la objetividad. Se plantean las angustias vitales del hombre y por esto tiene una carga dramática, pesimista y crítica. Este término engloba obras y autores de un amplio período, aunque el país donde esta vanguardia alcanza mayor intensidad es en Alemania. Sus rasgos generales se acentúan en períodos de crisis.
El valor fundamental es la libertad individual de expresión, pero con unos nexos comunes: El artista expresa emociones, queriendo reproducir en el espectador sus sentimientos. Los momentos de tensión, frustración y desgarramiento político provocan en la paleta de estos pintores la expresión de un grito de protesta.
La corriente, como tal, surgió en Alemania hacia 1905, de la mano del grupo Die Brücke (El Puente), en el que participaron pintores como Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) y Emil Nolde (1867-1956). La alteración de las formas de las figuras, el recurso a colores intensos, en los que el negro ocupa un destacado papel y, siempre, la idea de que la pintura ha de servir para dar una vía de expresión a la emociones, sobre todo a las más desgarrradoras, forman parte del estilo expresionista.
Unos años después, en 1912, y en torno a la figura del ruso Wasily Kandinsky (1866-1944), surge otro grupo expresionista, Der Blaue Reiter (El jinete azul), en el que intervienen autores como Paul Klee (1879-1940) y Franz Marc (1880-1916). Para entonces la corriente expresionista no ha hecho sino consolidarse y las desgracias de los años de la Primera Guerra Mundial le dieron aún nuevos puntos de inspiración. El expresionismo fue la vía más adecuada para manifestar la angustia ante un mundo que se deshacía en los campos de batalla y en las desgracias de la postguerra europea.
La pintura expresionista nunca ha desaparecido completamente; porque el dolor, el miedo y la angustia ante la muerte forman parte de nosotros tanto como la felicidad y la alegría de vivir.
Los pintores más importantes son los siguientes:
• Munch (1863-1944). Cuando expone por primera vez en Berlín, en 1892, escandaliza y su exposición es clausurada. Munch se consagra al estudio de los problemas psicológicos de la sociedad moderna, por ellos enfermedad y muerte se convierten en una constante en su obra. En la obra del noruego Edward Munch queda bien patente la angustia (a veces, la desesperación) del hombre contemporáneo. Hay en las obras de Munch un interés manifiesto por dar a sus personajes una dimensión diferente a la que hasta entonces había ocupado a los pintores. Se trata, en resumen, que esos seres que pueblan sus pinturas muestren al espectador una realidad poco amable, aquella que corresponde al dolor, a la angustia, tal vez al miedo; que evoca a la muerte y que produce en nosotros una fuerte sensación de tristeza y desasosiego. En síntesis, se trata de que la pintura exprese estados anímicos, de que ahonde en los problemas del alma humana.
El grito, su obra más conocida la describe el autor como expresión de soledad, angustia y miedo al sentir la fría, vasta e infinita naturaleza, con colores irreales, violentos, que enlazan el paisaje y sitúan en el centro la persona en situación desesperada

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